En Cataluña (situada en el nordeste de la península ibérica) existe un contexto social que no se relaciona con la realidad jurídica. Alrededor del 80% de los habitantes no están de acuerdo con su actual sistema de autogobierno (son una comunidad autónoma), y esa extensa mayoría aspira a votar en una consulta legal, a favor de quedarse en España o de optar por la independencia.
En esa discrepancia entre realidad y derecho debe ubicarse la convocatoria de la consulta sobre la independencia. Se trata de un referéndum contradictorio a la Constitución y a las leyes españolas, así lo admiten sus propios promotores.
También es contrario a los criterios de la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, que marca unos plazos mínimos de vigencia de las leyes reguladoras de una consulta para que pueda producirse una discusión entre los ciudadanos suficientes y unos criterios reglados compatibles con las leyes.
“Si no conciben la independencia, no se la creen”, expresó José Luis Bonet
Por las razones antes expuestas, al referéndum de mañana 1-O no se le puede conferir reconocimiento jurídico.
Ningún organismo internacional ha enunciado nunca que se pueda declarar una separación unilateral en Cataluña, ni tampoco en el ámbito de un estado democrático. Las resoluciones de la ONU han ilustrado de forma reiterada que el derecho a la autodeterminación se puede ejercer ante el dominio colonial, en el caso de invasiones militares o en contextos de graves violaciones de los derechos humanos.
En este sentido, distintos gremios entre los que se destacan deportistas, docentes, escritores, artistas y hasta sacerdotes han decidido alzar sus voces de cara al referéndum que se realizará mañana y se posicionan algunos a favor y otros en contra.
La petición del Gobierno regional catalán de realizar el día de mañana un referéndum secesionista, que fue suspendido por el Tribunal Constitucional español, está concentrando a la sociedad española y, en mayor medida, la catalana, donde la disputa se ha instalado en familias y grupos de amigos.
Más allá de los funcionarios políticos y de los ciudadanos, el llamado “procés” independentista (proceso en catalán) ha convocado a personalidades en distintos ámbitos sociales y muchas de ellos no han dudado en tomar ventaja, de modo que abundan manifiestos, declaraciones y entrevistas en los que unos y otros exponen sus ideas.
Entre quienes rechazan acudir a esa cita destacan los escritores de prestigio, como Juan Marsé y Eduardo Mendoza (ambos catalanes y ganadores del Premio Cervantes) y Javier Marías, pero también la cineasta Isabel Coixet y el diseñador Javier Mariscal, autor de la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Otra personalidad que está en contra de la consulta, que fue suspendida por la Justicia, es el cantante Joan Manuel Serrat, quien en este momento se encuentra de gira por Latinoamérica y manifiesta estar en contra del proceso independentista, por esta razón, ha sido criticado en las redes sociales y calificado hasta de “fascista”.
A favor de la consulta popular se han congregado directores de cine como Ventura Pons, Agustí Villaronga y Cesc Gay, entre otros representantes de la cultura, como Lluis Llach, diputado en el Parlamento catalán y cuya canción antifranquista “L’estaca” es uno de los himnos no oficiales del secesionismo.
En el mundo deportivo la opción de votar para decidir parece mayoritaria entre quienes se han pronunciado, lo que no quiere decir que, puestos a votar, todos lo hicieran por independizarse.
Tal es el caso de los hermanos Pau y Marc Gasol, defensores de que los catalanes puedan expresarse en las urnas, pero sin declararse secesionistas, mientras que el Futbol Club Barcelona ha hecho campaña en favor de la consulta de octubre.
Uno de los deportistas que defienden más la independencia y se ha hecho partícipe en actos públicos es el antiguo jugador y entrenador Pep Guardiola, ahora al frente del Manchester City.
El gremio empresarial siempre observa con detenimiento los cambios políticos ya que afectan a los negocios, y en este caso han predominado los llamamientos al diálogo, pues los empresarios rechazan la inseguridad jurídica.
En este sentido, algunos organismos se han pronunciado al respecto, entre ellos las Cámaras de Comercio de Tarragona, Lérida y Gerona (tres de las cuatro provincias catalanas) han firmado un oficio en el que se alinean con el referéndum de mañana.
Frente a esta posición José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España y fabricante del cava Freixenet, ha expresado que “si no conciben la independencia, no se la creen”.
De igual forma se ha posicionado la Conferencia Episcopal Española, que ha propuesto el “camino del diálogo, del entendimiento, del respeto a los derechos y a las instituciones, y de la no confrontación”, todo ello con el respeto a la Constitución.
Fuera del país también hay partidarios del “procés”, como el activista de Wikileaks, Julian Assange, quien desde su resguardo en la Embajada de Ecuador en Londres ha enviado mensajes de apoyo a los independentistas.
source http://segundoenfoque.com/distintos-gremios-alzan-sus-voces-frente-al-conflicto-espana-cataluna-22-385148/
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