Inglaterra.- La ciudad de Bristol es un puerto marítimo, conocido además por ser la capital de la industria musical y cinematográfica de Inglaterra.
Está ubicada a solo 40 minutos en tren de Londres. Al llegar, el primer lugar que llama la atención de los visitantes es el puente colgante de Clifton, sobre el desfiladero de Avon.
Este puente fue construido en 1864 y une los barrios de Clifton y Leigh Woods, en el norte del condado de Somerset. Recorra el Centro de Visitantes y tome impresionantes fotografías desde lo alto de las torres. Para poder llegar allí debe contratar un tour que se realiza solamente los fines de semana.
El zoológico de la ciudad es uno de los más importantes de Europa
Le sugerimos comprar la entrada para visitar el SS Great Britain, un barco diseñado por Isambard Kingdom Brunel, que fue el primer transatlántico con casco construido en hierro. Esta entrada sirve para ir todas las veces que quiera en el transcurso de un año.
El Canal de Kennet y Avon cuenta con 140 kilómetros de longitud y 105 esclusas a lo largo de su recorrido. Su restauración se realizó en 1990. Es el sitio ideal para practicar el senderismo, la pesca o navegar en canoa. También tiene rutas para ciclistas.
El Museo y Galería de Arte de la Ciudad de Bristol cuenta con una importante colección de objetos de historia natural, egiptología, arte oriental y geología. Es ideal para visitar con niños. También se exhiben pinturas de artistas de todo el mundo. La entrada es gratis.
Tyntesfield es una finca ubicada al norte de Somerset donde se puede realizar un picnic, observar la naturaleza o simplemente descansar. Los niños disfrutan la posibilidad de correr por todo el lugar sin restricciones.
El ferrocarril del valle de Avon es una de las mayores atracciones turísticas de Bristol. Recibe a más de 80.000 visitantes al año. Puede tomar el tren a vapor desde la estación de Bitton hasta Oldland Common o Avon Riverside. Al final del recorrido hay un museo para conocer la historia de la línea y un vagón restaurante de comida típica inglesa.
Los Círculos de Piedra de Stanton Drew están a las afueras de un pintoresco poblado cercano a la ciudad. Fueron construidos entre los años 2000 y 3000 a.C. El círculo más grande mide 113 metros de diámetro. Está abierto todo el año mientras haya luz del sol.
La Iglesia de los Caballeros Templarios fue usada para proteger a los peregrinos que se dirigían a Tierra Santa. Una gran parte fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Su construcción era originalmente circular, pero luego de la restauración quedó de manera rectangular.
La torre inclinada es una de las mayores atracciones de Bristol y no pudo ser arreglada durante la restauración, por lo que no es factible visitarla por dentro. Sus jardines invitan a la relajación.
El zoológico de la ciudad es uno de los más importantes de Europa. Fue fundado hace casi dos siglos y preserva varias especies en peligro de extinción. Los niños disfrutarán con actividades organizadas especialmente para ellos, como alimentar a los animales o ser jardinero por un día.
Para finalizar su viaje a Bristol, visite la aldea de Blaise Hamlet, un parque histórico inglés que fue construido en 1811 para jubilados.
source http://segundoenfoque.com/bristol-un-viaje-al-pasado-ingles-23-373205/
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