Buenos Aires.- La tasa de desocupación se ubica en 9,2% en el primer trimestre de 2017, aumentando 1,6 puntos porcentuales en comparación con los últimos tres meses del año pasado.
A seis meses de las elecciones legislativas, las malas noticias vuelven a jugarle una amarga pasada al Gobierno de Mauricio Macri. Cuando la semana anterior se festejó que la inflación de mayo haya sido de 1,3%, luego de un duro 2,6% en abril, la semana venidera le trajo nuevas críticas al oficialismo. Primero, una delicada decisión de revisar la quita de pensiones por discapacidad desató una orda de cuestionamientos. Ahora, el último dato negativo es la suba del índice de desempleo.
Según datos del INDEC (organismo oficial de estadísticas), la tasa de desempleo pasó del 7,6% en el cuarto trimestre de 2016, al 9,2% en el primero de 2017, afectando a 1.700.000 de personas. En la periferia de Buenos Aires, la zona más poblada del país, la situación fue peor -subió 2,4 puntos porcentuales- y la desocupación llegó al 11,8%.
Los otros distritos con desempleo más alto fueron Catamarca (10,8%), Mar Del Plata (10,4%) y Rosario (10,3%). Además, la Encuesta Permanente de Hogares estima una caída también en la informalidad laboral, que afecta a 5 millones de personas que trabajan en negro.
Los datos del INDEC volvieron a ser creíbles, pero preocupantes.
Las condiciones que argumenta el Ejecutivo es que el desempleo suele subir ligeramente en los primeros meses del año, como muestran los datos de años anteriores. “Éstas son tasas de desempleo que vemos oscilando en los últimos tiempos. Creemos que hay una recuperación en el trabajo formal de la economía y no tanto entre los que viven en la informalidad”, señaló el ministro de Trabajo Jorge Triaca al diario La Nación. Además, la comparación interanual no puede realizarse como consecuencia de la intervención estadística durante los primeros meses de gestión macrista, en los que el INDEC se reorganizó para volver a publicar cifras confiables tras ocho años de descrédito internacional.
Mientras la oposición peronista se rearma, el plano económico queda como la herramienta esencial para el Gobierno de Macri si pretende ganar en octubre las elecciones que modifican escaños en el Parlamento. La estimación oficial es que el PIB crecerá un 3,5%, tras la dura caída de 2,3% en 2016. Sin embargo, los organismo internacionales son más precavidos y suponen un crecimiento de 2,2% (OCDE) y 2,5% (FMI), que hoy parecen más factibles.
La reactivación económica es tibia por su amplia dispersidad. Por ejemplo, mientras el campo prevé este año una cosecha récord, la construcción aumenta por la inyección de obra pública y la ventas de autos y motos crece; la industria, el comercio y el consumo minorista no terminan de recuperarse y son en donde más se emplea mano de obra. El tiempo se achica y la disparada del desempleo es otro dolor de cabeza para Macri.
source http://segundoenfoque.com/se-disparo-el-desempleo-en-argentina-50-357877/
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