Alemania.- Todo ha llegado de golpazo. Donald Trump ha vuelto a dar apertura a su cuenta de la red social Twitter, aunque no desde su teléfono Samsung Galaxy S3 (que, según la prensa de Estados Unidos, resulta muy fácil de hackear) sino desde uno o diferentes iPhones. Y lo ha hecho para embestir a uno de los primordiales aliados de Estados Unidos en el mundo, Alemania, con una entonación de contrariedad política y ultimátum de guerra comercial.
Según reseñó El Mundo, Trump madruga y a las siete menos veinte de la mañana ya se encontraba, iPhone en mano (a pesar de que la compañía que lo produce, Apple, es claramente contraria al presidente), declarando que “Estados Unidos posee con Alemania un déficit ENORME” (en mayúsculas en el original) y que la cuarta economía mundial “cancela MUCHO MENOS de lo que le correspondería en defensa y Organización del Tratado del Atlántico Norte. Esto va a cambiar”.
Trump ha sido culpado de modificar su opinión en numerosas oportunidades, pero en esta ocasión se conserva estable a sus convicciones más sólidas enunciadas ya hace 27 años en una audiencia en el número de marzo del año 1990 de una revista con la influencia en el ámbito de las diplomacias internacionales y la hipótesis del comercio como Playboy.
En aquel momento, Trump que conversó con los periodistas cuando según su propia confidencia cargaba 48 horas sin dormir, ya pregonaba que si algún día ganaba a la Casa Blanca lo primero que iba a hacer era “arrojarle un gravamen a cada Mercedes que ruede por este país”.
Es una explicación un tanto surrealista, si se mantiene en cuenta que los constructores de vehículos alemanes poseen el siete por ciento de la cuota de mercado de Estados Unidos, menos que el ocho por ciento del mercado berlinés que tiene el último industrial estadounidense con presencia en Europa: Ford.
Al mismo tiempo, en la República de Alemania, el divorcio transatlántico se ejecutaba. Angela Merkel volvía a reiterar la necesidad de que el territorio de Europa ocupe las riendas de su destino y se forje en el actor independiente en del escenario global ante la aparente dejadez de la nueva administración de Estados Unidos por conservar y proteger el equilibrio mundial originado en la posguerra y la disposición del Reino Unido de dejar el Bloque de Europea. Es el nuevo proceder de Berlín luego del fiasco de las cumbres de la OTAN y del G7, que en Alemania se entiende y concibe como clave electoral.
source http://segundoenfoque.com/trump-amenazo-a-alemania-con-guerra-comercial-51-354292/
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