Escápese a Lubeck, una ciudad medieval en Alemania

Alemania.- Si está planificando dónde pasar sus próximas vacaciones, le sugerimos escaparse a Lubeck, una ciudad medieval de Alemania, cuyo casco histórico es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

La mejor manera de ir a Lubeck es por tren desde Hambuergo. Una vez allí podrá caminar a casi cualquier parte, pues es una urbe bastante pequeña.

Lubeck fue la capital de la Liga Hanseática, la unión de ciudades y comunidades de comerciantes del norte de Alemania y enclaves situados en el mar Báltico, Países Bajos, Polonia, Suecia, y Rusia. Esta era una ciudad imperial y se nota en la belleza y monumentalidad de sus calles.

Las calles del centro de la ciudad están repletas de edificaciones y monumentos que hay que visitar

La puerta de Holsten o Holstentor es el símbolo más reconocible de la ciudad. Al fondo pueden verse las torres de la ciudad. Es el sitio ideal para tomar varias fotografías.

A cada lado de la puerta se ubican dos majestuosos leones que la custodian y que tienen más de 150 años dándole la bienvenida a los turistas.

Los Almacenes de Sal “Salzspeicher”, están formados por seis edificios medievales construidos entre los siglos XVI y XVIII, junto al canal.

Luego de ver el recorrido del canal, diríjase a la iglesia de St. Petris y suba a lo más alto de su campanario para disfrutar de unas magníficas vistas de Lubeck y sus alrededores.

Le sugerimos seguir por la Schmiedestrasse en dirección a la catedral de Lubeck. Desde cualquiera de las dos orillas resulta un agradable paseo.

La Catedral es un impresionante templo y uno de los monumentos más antiguos de la ciudad. Sufrió graves dalos durante los bombardeos de la II Guerra Mundial, pero fue restaurada, recobrando su esplendor.

Si le provoca tomar un descanso, vaya al Mühlenteich, un remanso en el canal con un bonito paseo, para relajarse durante un buen rato.

Las calles del centro de la ciudad están repletas de edificaciones y monumentos que hay que visitar, como el museo de arte de Santa Ana y la Iglesia St. Aegidien, la más pequeña de la ciudad.

Hüxstrasse, es una calle comercial con varias cafeterías en ambos lados y la Fleischhauerstrasse, tiene en todo su recorrido encantadores edificios con fachadas “triangulares”, muy parecidas a las de Brujas y Gante.

En la Königstrasse, está la Markt o plaza del mercado, el ayuntamiento de Lübeck, un edificio de color negro, que llama la atención por el contraste con los otras edificaciones de la ciudad y la iglesia St. Marien.

La plaza del Markt y el ayuntamiento están conectados con la iglesia de St Marien a través de un pasaje. Esta iglesia es el edificio más alto del casco antiguo de Lubeck y la tercera iglesia más alta de Alemania.

Los patios y paisajes de la ciudad son recordados por los visitantes por su encanto. Son lugares casi secretos, pero abiertos a los turistas para conocer la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad.

No deje de ir a la Cofradía de los capitanes, una antigua taberna medieval fundada en 1535, con maquetas de barcos colgadas del techo.

Otros lugares de interés son los museos como el Willy-Brandt -Haus, la plaza Koberg, la Iglesia de Santiago , la iglesia de los navegantes  y el hospital del Espíritu Santo, uno de los primeros hospitales de Europa, con camas para 100 enfermos.

Tampoco puede dejar de ver el extremo norte del casco histórico y la Puerta de Burgtor, el Burgkloster, el monasterio medieval más importante del norte de Alemania, sede del Museo de la Liga Hanseática de Lübeck y el Museo del Puerto.

 

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