Alemania.- Berlín es una ciudad en constante movimiento, que puede llegar a agobiar al visitante, por la cantidad de cosas para ver y para hacer.
Aunque no se trata de un destino económico. Es posible hacer algunas visitas por muy pocos euros o completamente gratis.
Es posible hacer algunas visitas por muy pocos euros
El Memorial del Muro de Berlín, en Bernauer Strasse, recuerda el lugar exacto por donde pasaba el muro. El centro de información muestra la historia de su construcción. Encontrará una de las torres de vigilancia que da a un tramo corto que queda en pie de muro y que fue restaurado como el original.
El Philharmonie es un llamativo edificio amarillo, sede de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Tiene forma de carpa y queda cerca de la Potsdamer Platz. Todos los días martes, al mediodía, dan conciertos gratuitos. Hay que llegar con anticipación para encontrar espacio.
Si quiere tener una vista panorámica de la ciudad puede ir a tres sitios: el Panoramapunkt, en lo alto de la torre de ladrillos Kollhoff, en Potsdamer Platz, que tiene el ascensor más rápido de Europa; el monumento en lo alto de la colina de Kreuzberg, en Viktoriapark, que es el punto natural más alto de Berlín, y cuenta con una hermosa cascada y el Klunkerkranich, una terraza comercial.
Los mercados municipales de Berlín eran 13, de los cuales están en pie solo 2. El Markthalle 9 (mercado número 9) fue abierto en 1891. Es ideal para comprar productos regionales frescos y comer.
Si le apetece bailar la noche entera vaya a Clärchens, abierto desde septiembre de 1913. La parte delantera del edificio, que ahora es una terraza, fue bombardeada durante la guerra. Es ideal para comer auténticos platos alemanes.
El Tempelhofer Freiheit Park es un antiguo aeródromo que se construyó en los años treinta para ser el aeropuerto más avanzado del mundo. Su tamaño impresiona al visitante. Ahora es un parque que puede ser recorrido en bicicleta y también es posible practicar allí kite surf, correr, patinar o simplemente pasear.
En Berlín hay muchos lugares en ruinas. Al sureste del centro de la ciudad, en el distrito de Treptow, está el antiguo parque Spreepark, cuyas atracciones están siendo cubiertas por el bosque. También está en la parte occidental el antiguo puesto de espionaje de la CIA en la colina de Teufelsberg. Y un poco más lejos la villa olímpica y al hospital Beelitz Heilstätten, y varias zonas militares nazis y soviéticas.
No se puede perder la East Side Gallery, donde se exponen las obras de arte con las que artistas internacionales reflejaron la caída del muro.
También, si va en verano, puede darse un chapuzón en los lagos, como el Tegeler See en el norte de Berlín y el Krumme Lanke.
No deje de ver el monumento a los judíos diseñado por el arquitecto Peter Eisenman. Un campo inclinado de 19.000 metros cuadrados sobre el que se sitúan 2.711 monolitos de hormigón de alturas diferentes. En el área subterránea están los nombres de los judíos víctimas del Holocausto.
source http://segundoenfoque.com/como-pasear-por-berlin-con-pocos-euros-31-339722/
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