A los individuos que son obesos y con resultados de laboratorios sanguíneos “ajustados”, se les conoce como “obesos metabólicamente sanos” debido a que sus valores de glucosa en sangre, o inclusive la presión arterial, se hallan dentro de los términos y cifras de referencia.
Según reseñó el portal BBC, una agrupación de investigadores pertenecientes a la Universidad de Birmingham, parece haber probado de forma reciente que, a pesar de ello, estas personas poseen un 50 por ciento más posibilidades de soportar patologías del corazón y un siete por ciento más de padecimientos cerebrovasculares que aquellas que muestran un peso corporal estándar. El estudio contó con una muestra de cerca de cuatro millones de pacientes británicos durante 20 años.
Ciertos estudios menores ya lo habían apuntado. Sin embargo, otra investigación efectuada durante 2012, y divulgada en la revista European Heart Journal, apunta que algunas personas con tendencia a la obesidad y sin indicadores sanguíneos perturbados, pueden verse resguardadas de los peligros de salud supeditados a la obesidad cuando poseen genes favorables. Así como existen grandes fumadores que no despliegan cáncer de pulmón, hay personas que muestran obesidad y gozan de buena salud.
Igualmente existen investigaciones que manifiestan que no únicamente es notable la cantidad de grasa sino del mismo modo la distribución de la misma en el cuerpo humano. Un acopio de grasa abdominal resulta más dañino para la salud que una distribución corporal más uniforme.
Más allá de todo esto, los expertos y especialistas resaltan que los todos los trabajadores de la salud deben impulsar la pérdida de peso y el sustentación de un peso corporal corriente, aún si no existen irregularidades metabólicas.
El índice de masa corporal (IMC) resulta la herramienta manipulada hoy por hoy para establecer obesidad. Es una correspondencia entre el peso y la altura de la persona y, cuando su valor es mayor a 30, muestra que coexiste obesidad.
No obstante, ciertos expertos concuerdan en que el IMC resulta una medida imperfecta, debido a que en ciertos casos, como los grandes atletas o personas muy fornidas, este índice puede resultar elevado debido a la consistencia muscular y no al tejido graso. Más allá de eso, las derivaciones del estudio y el índice de masa corporal son legítimos para la población general.
source http://segundoenfoque.com/por-que-no-se-puede-ser-obeso-y-saludable-al-mismo-tiempo-04-355904/
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