Murió Debbie Reynolds un día después que su hija Carrie Fisher

Tras sufrir una descompensación mientras se encontraba en la casa de su hijo, la actriz de 84 años fue hospitalizada de emergencia.

Mientras algunos medios hablan de un infarto otros dicen que fue un derrame cerebral. Lo cierto es que este 2016 no para de llevarse grandes artistas de este mundo, y esta vez permitió que madre e hija se reúnan en otra vida. Debbie Reynolds, protagonista de Cantando bajo la lluvia, sufrió una descompensación mientras se encontraba en la casa de su hijo Todd haciendo los arreglos pertinentes para el funeral de su hija, la actriz Carrie Fisher, fallecida por un ataque cardíaco.

Según trascendió a través de TMZ, medio especializado en farándula en Estados Unidos, la actriz y cantante de 84 años se encontraba el miércoles en la casa de su hijo, en Beverly Hills, y cerca de la una de la tarde alguien hizo una llamada al 911. Horas más tarde, aún con la tristeza por la pérdida de su hermana Carrie, Todd tuvo que despedirse también de su madre. “Ella está ahora con Carrie y todos tenemos el corazón destrozado” fueron las emotivas palabras con las que su hijo contó la triste noticia.

Reconocida actriz de la época dorada de Hollywood, es principalmente recordada por su interpretación junto a Gene Kelly en la ya mencionada Cantando bajo la lluvia (1952), pero también es famosa por interpretar a Aggie en las películas de Hallowentown entre 1998 y 2006. Su papel en Molly Brown, siempre a flote le valió una nominación al Oscar, que acabó perdiendo ante Julie Andrews por Mary Poppins. La Academia, finalmente, la reconoció en 2015 con el premio Jean Hersholt a la labor humanitaria.

“Ella está ahora con Carrie y todos tenemos el corazón destrozado”

Casada con el cantante Eddie Fisher, Reynolds tuvo a sus hijos Carrie y Todd; tiempo después, él le fue infiel con Elizabeth Taylor y todos protagonizaron el escándalo de la época. Se casó dos veces más, pero esas relaciones tampoco funcionaron. La relación con su hija tampoco fue color de rosa, ya que Carrie sufría de adicción a las drogas y por eso no se llevaban bien, además de que estaba cansada de ser “la hija de.”

Tiempo después, tras años de no dirigirse la palabra, se reconciliaron y Debbie contó, entre risas, que los papeles se invirtieron y ella era “la madre de la princesa Leia.” En una entrevista que dieron juntas, Reynolds reconoció que tuvo miedo de perder a su hija. La tirante relación fue relatada por Carrie, en su rol de escritora, en el libro Postales desde el filo, que fue llevado al cine con las actuaciones de Meryl Streep y Shirley MacLaine.

El martes por la tarde, tras recibir innumerables muestras de apoyo y cariño tras el fallecimiento de su hija, escribió en su Facebook oficial para agradecer a todos los fanáticos.  “Gracias a todos los que se conmovieron por mi amada y fantástica hija, estoy agradecida por sus pensamientos y oraciones que ahora están guiándola a su siguiente destino, con amor la mamá de Carrie.” Hoy las muestras de cariño se multiplicaron, para despedir a una gran actriz.

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