Brasil.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva deberá salir exento en 2017 de cinco procesos en los que está imputado si quiere presentarse a los comicios de 2018.
Considerado por los fiscales de la Operación Lava Jato como uno de los “jefazos” de la trama corrupta que desvió fondos públicos para financiar campañas políticas, a pesar de que Lula negó cualquier vinculación con el escándalo de corrupción y se defendió diciendo que es víctima de una persecución judicial que ha llevado al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En total, se le imputan tres causas de la Lava Jato la primera por tratar supuestamente de comprar el silencio de un exdirector de Petrobras; otra por presunto tráfico de influencia y lavado de dinero por supuestamente recibir un apartamento de tres plantas en el litoral de Sao Paulo a cambio de beneficiar a la constructora Odebrecht en sus negocios con Petrobras.
La tercera que recientemente fue aceptada a trámite por el implacable juez Sergio Moro, que dirige la Lava Jato y es considerado por el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula como imparcial, acusó al expresidente de corrupción pasiva y lavado de dinero al participar de un esquema para desviar entre el 2.0 y 3.0% de los valores de los contratos firmados entre la constructora Odebrecht y la petrolera del estado Petrobras.
Además de estas tres causas, el expresidente está imputado en otros dos casos vinculados con la recepción de propinas en la Justicia estatal.
Un cerco judicial que amenaza con condenarlo y dejarle fuera de la carrera presidencial para 2018 cuando Lula tiene la intención de optar a un tercer mandato conduciendo al país carioca, según él mismo ha revelado en varias oportunidades.
A pesar de estas acusaciones su popularidad se mantiene inquebrantable lo que lo sitúan todavía como uno de los políticos en Brasil con mayor respaldo electoral y su liderazgo innegable en una izquierda brasileña que sigue huérfana de figuras carismáticas alternativas hacen de Lula uno de los personajes más fuertes para la campaña de 2018.
A pesar de ello, la ley “Ficha Limpia” en Brasil impide que cargos electos ejecutivos sean disputados por condenados en segunda instancia en casos de corrupción, por ejemplo.
Ante una eventual condena, además de suponer una convulsión en un país que hasta hace pocos años le consideraba una figura mítica por haber logrado contribuir a sacar de la pobreza a 30 millones de brasileños en una década, también le dejaría fuera de la carrera hacia la presidencia a menos de que el Supremo Tribunal Federal (STF) intervenga.
source http://segundoenfoque.com/cerco-judicial-amenaza-postulacion-de-lula-en-comicios-de-2018-00-308458/
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