Monday, 29 May 2017

La amenaza de ISIS crece en el sudeste asiático

Filipina-. La bandera negra del autoproclamado Estado Islámico ya ondea en Filipinas. Y que al menos 103 personas han muertos en la ciudad de Marawi, en la isla de Mindanao, en menos de una semana, durante los fuertes enfrentamientos entre combatientes afiliados a ISIS y las fuerzas del gobierno. La ley marcial fue declarada en toda la isla. 

El residente local Chico Usman expresó que los militantes entraron en la ciudad de 200.000 habitantes, y mayoría musulmana, de repente, el 24 de mayo, con máscaras y rifles de asalto. “Todo el mundo se sorprendió y corrió a sus hogares”, dijo, agregando que pudieron oír disparos y combates hasta la mañana siguiente.

Las banderas negras de ISIS ondeaban en “todos lo rincones de la ciudad”, aseguró Usman, quien habló con la cadena de noticias CNN desde cerca Saguiaran, una ciudad a las afueras de Marawi, donde miles de personas buscaban refugio temporal.

Las fotos mostraban larga filas de autos apilados con residentes y sus pertenencias, mientras tanques y carros blindados de tripas se dirigían a la dirección opuesta.

Los enfrentamientos entre las fuerzas del Estado y los militantes provocaron la muerte de 19 civiles, 4 policías y 11 militares, hasta la tarde del domingo, según portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP). La AFP confirmó que 61 militantes también habían muerto.

En un incidente separado, otras ocho personas, que se piensa estaban huyendo de la ciudad, fueron encontradas muertas en un barranco. Testigos dijeron que se les solicitó a las víctima recitar las oraciones musulmanas, según CNN Filipinas. Los que no pudieron fueron tomados por los hombres armados. Filipinas es una nación predominante católica, pero Mindanao tiene importante población musulmana.

El último episodio de violencia se dio el 23 de mayo, luego de que el ejército lanzara una operación contra Isnilon Hapilon, un líder militantes filipino que en el 2016 fue designado emir de ISIS para el sudeste de Asia.

Rodeado y temiendo su captura, se cree que Hapilon sacó una llamada de emergencia para que llegaran los refuerzos de grupo Maute, una organización islamista local que juró lealtad a ISIS. Cientos de miembros del grupo arribaron a Marawi, incendiando edificios, tomando rehenes y enfrentando a las fuerzas gubernamentales en las calles.



source http://segundoenfoque.com/la-amenaza-de-isis-crece-en-el-sudeste-asiatico-09-353257/

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