Venezuela.- En Ciudad Bolívar, capital del estado Bolívar en Venezuela, Fe y Alegría formó en 1993 la escuela Carmen Sallés que hoy es un gran centro de educación para adultos y menores de edad.
El centro de servicios educativos de Fe y Alegría de Ciudad Bolívar cuenta con los Centros Educativos de Capacitación Laboral (CECAL) y el Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA), donde se atienda a los adultos y niños.
En la zona son tres las comunidades beneficiadas con los núcleos de Fe y Alegría, como La Unión y Angostura, en la vía que conduce a Puerto Ayacucho, a 50 Km de la escuela sede; y Las Bateas, a 20 Km. En los alrededores de la zona se observa una hermosa naturaleza donde los lugareños logran desconectarse, siempre que vayan en carro particular, porque el acceso a través del transporte público es complicado y costoso. Un viaje desde o hasta Morichalito tiene un costo de Bs 4 mil.
Sin embargo, ese contexto adeverso no ha sido impedimento para que Fe y Alegría forme a los niños y hombres que ayudarán a sacar al país adelante.
El equipo de docentes comprometidos con la extraordinaria labor de Fe y Alegría le garantiza a los niños venezolanos el derecho y acceso a la educación en zonas remotas. Sin duda, esa tarea extraordinaria, los ha convertido en símbolo de constancia, fe y lucha en el país.
A la labor de Fe y Alegría se suman la vocación de la directora, que es una laica comprometida y las dos hermanas Concepcionistas. Entre ellas destaca la hermana Socorro Quintana que su tenacidad la ha llevado a recorrer por cada alcabala donde transita en Ciudad Bolívar con la mejor disposición para ayudar a los demás. Durante su recorrido la hermana se detiene un momento, le echa la bendición a todo el mundo y sigue su camino.
Quintana no ve obstáculos sino oportunidades. Su energía contagia, y su juventud acumulada de 74 años es envidiable. Ella hace un trabajo impecable con Fe y Alegría.
Al equipo se unen 11 convencidos de la misión de Fe y Alegría, quienes cada año inician el periodo escolar con compromiso por seguir apoyando a la educación, donde la mayoría de los profesionales que imparten las clases también son nativos.
Así lo indicó Junior Rodríguez, un joven de la comunidad Jivi, que lleva a Fe y Alegría. De niño Rodríguez jugaba a que era maestro, hoy día combina su trabajo como docente con sus estudios universitarios en el Centro de Profesionalización Fe y Alegría.
source http://segundoenfoque.com/en-venezuela-fe-y-alegria-garantiza-el-derecho-a-la-educacion-56-339317/
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