Francia.- La verdad es que “el euro se encuentra incompleto y no puede permanecer sin reformas significativas”. Así fue como el aspirante Emmanuel Macron enunció su advertencia ante un público germano. Como mandatario francés, Macron debe convencer a Alemania para que consienta las modificaciones que él considera fundamentales.
Según reseñó El Cronista, su punto de vista esboza tres preguntas: ¿Tiene conciencia de ser alarmista? ¿Ha reconocido las transformaciones necesarias? ¿Será competente de ponerlas en práctica? La contestación a la primera pregunta es “sí”; a la segunda es “sí, pero hasta un cierto lugar”; y a la tercera “posiblemente no”.
Jean Pisani-Ferry, un consejero de Macron, evidenció la alarma en un apartado del año pasado. “La supervivencia del euro en este momento estriba más del temor de los terribles resultados de una ruptura que de la expectación de que suministrará estabilidad y prosperidad. Ésta no es una proporción firme”, manifestó.
El miedo resulta un sentimiento poderoso, es la motivación por la cual Grecia aún se encuentra en la eurozona. Al mismo tiempo, las votaciones nacionales se cristalizan entonces en oposiciones entre defensores y opositores de un impopular “statu quo”. Tarde o temprano, resulta bastante factible que uno de los últimos sea designado en una nación grande. En la actualidad, la eurozona es mucho más constante que hace unos años. Pero la debilidad continúa coexistiendo.
Esto nos lleva a las conclusiones planteadas por Macron. Él ha apuntado una integración fiscal más profunda, con un presupuesto de la eurozona, con un ministro de haciendas y con supervisión legislativa, junto con la terminación de la unión bancaria.
¿Funcionaría una agenda federal como ésta? La respuesta es que, aunque fuera asequible, sería una solución insuficiente e superflua.
El federalismo no personifica una contestación suficiente porque inclusive las federaciones se descomponen. Más significativo aún, dentro de las federaciones, los elementos deprimidos pueden concluir existiendo de ayuda financiera por siempre. Eso sería deplorable para la eurozona.
El federalismo resulta ciertamente necesario, pero hasta un cierto punto. Para estimarlo, precisamos considerar los defectos profundos de la eurozona. Existen tres: una incorrecta distribución de riesgo; una insolvencia de efectuar políticas macroeconómicas adaptadas; y un desigual ajuste interno.
source http://segundoenfoque.com/francia-triunfo-en-batalla-de-eurozona-21-351499/
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