Buenos Aires.- Con motivo de los festejos por el cuarto centenario del carisma de San Vicente de Paúl, el Superior de la Congregación de la Misión presidirá la Misa este jueves, en el Santuario Medalla Milagrosa.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Parroquia Santuario Medalla Milagrosa, a través de su twitter oficial, el Superior General de la Congregación de la Misión se hará presente este jueves para celebrar la Misa de 19 horas.
El Rev. P. Tomáz Mavrik estará acompañado por la Madre General de las Hijas de la Caridad, Sor Kathlen Apper. La invitación al encuentro está abierta al público y será en la Iglesia ubicada en el barrio porteño Parque Chacabuco en Curapaligüe 1185.
La Familia Vicenciana inaugura el año Jubilar con el lema de “Fui forastero y me recibiste” (Mt 25, 45) hasta el 31 de diciembre de este año. Según el boletín de prensa de la Congregación de la Misión (CM), el 1617 fue un año especial en la vocación de San Vicente de Paúl. En primer lugar, un 25 de enero, durante la Fiesta de la Conversión de San Pablo, predicó el “Primer Sermón de la Misión”. Luego, en agosto, en Chatillon se le aparece la miseria cara a cara llevándolo hacia la Caridad.
“La Familia Vicenciana está presente en cinco continentes con ministerios muy variados: misiones, obras de salud, atención a los habitantes de la calle, refugiados, niños abandonados, madres cabezas de hogar, educación, formación y obras de promoción y desarrollo”, afirmaron en el sitio web de la CM.
Además, agregaron que el Superior anima a vivir cuatro proyectos durante este 2017. En primer lugar, la Peregrinación de la reliquia del Corazón de San Vicente de Paúl que inició su recorrido en Francia. Por otro lado, beneficiar y ayudar a los que no tienen hogar. También un simposio Internacional, el cual se realizará en Roma con el Papa Francisco. Y, por último, el Festival Internacional de Cine.
El Carisma Vicentino es el servicio a los pobres y excluidos, don de Dios que San Vicente descubrió en su camino. Y, respecto al slogan de este jubileo, los forasteros son quienes deben lidiar con su enfermedad en la soledad, los migrantes y desplazados, los que huyen de sus tierras por persecución o guerras y los discriminados. De esta manera, todos los creyentes o quienes quieran ayudar al prójimo están invitados a reflexionar y actuar solidariamente con su entorno.
“¡Qué feliz, sí, qué feliz es la condición de un misionero que no tiene más límites para sus misiones y sus trabajos por Jesucristo que la tierra entera! Entonces, ¿por qué limitarnos a un sólo punto y ponernos límites, si Dios nos ha dado todo el mundo para ejercitar nuestro celo?” (II,91 – Louis Abelly, La vie du venérable serviteur de Dieu Vincent de Paul. Paris, Florentin Lambert 1664).
source http://segundoenfoque.com/400-anos-del-carisma-vicentino-misa-y-festejos-36-320005/
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