Buenos Aires.- Argentina se encuentra entre las diez economías más cerradas del mundo.
Es el país con menor participación de sus exportaciones en el PIB de América Latina, solo representa el 11,1% del tamaño de su economía. Mientras que las importaciones reflejan solo el 11,9% del producto. Hay solo nueve países con menor índice de libertad económica que Argentina, entre los que se encuentran Cuba, Venezuela y Corea del Norte. A su vez, es uno de los que integran el conjunto de 35 países con mayor gasto público del mundo (40% del PIB o más).
Según el Banco Mundial, en 2010 las exportaciones representaban el 18,8% del PIB. En 2012 bajaron al 16,2% y en 2014 al 14,3%, hasta llegar a las cifras actuales.
Los datos surgen de un informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI). El artículo vincula la incidencia del gasto público en los problemas de competitividad que padece Argentina desde hace años. Pero, ¿Qué consecuencias trae aparejada una economía cerrada?. Por un lado, el bajo nivel de exportaciones complica al Gobierno a la hora de conseguir divisas limitandolo a préstamos internacionales o inversiones extranjeras. La otra derivación provoca un daño en la competitividad perjudicando a los consumidores que pagan precios más altos en el mercado interno.
El Gobierno de Mauricio Macri intentó reabrir mínimamente las importaciones y fue suficiente para hacer disparar las alarmas en la industria local, sector que en 2016 cayó un 5%. Al mismo tiempo aparecieron críticas de la oposición peronista que presentó un proyecto para prohibir las importaciones durante 120 días. Todos estos reclamos se cruzan con un escenario revelador, donde el proteccionismo sigue siendo pronunciado. Y para la consultora DNI, “el gasto público es el principal problema”.
El informe señala por lo menos cinco inconvenientes que el gasto público genera para la competitividad. La alta presión tributaria, el elevado déficit presupuestario, el alto índice de inflación (surgido de la emisión monetaria), la elevada tasa de interés, y el atraso cambiario. También menciona algunos factores externos como por ejemplo Brasil, y un panorama recesivo que se estiró durante todo 2016, o los precios internacionales que no se han recuperado.
Relación entre gasto público y exportaciones. Fuente: DNI.
Entre 2011 y 2015, las exportaciones retrocedieron de US$ 84.000 millones a US$ 56.000 millones. La cifra de 2016 es casi idéntica a la de 2015 pero con un incremento del gasto público que alcanza el 40,5% del PIB (Ver Infografía).
Los analistas proyectan para el año en curso un crecimiento importante de las exportaciones para alcanzar un número superior a los US$ 60.000 millones. Por su parte, la estimación para las importaciones también auguran un aumento en paralelo al de las exportaciones. Pero todos concuerdan en que el desafío para la gestión de Macri será, primordialmente, controlar el desbalanceado gasto público.
source http://segundoenfoque.com/argentina-y-su-cerrada-economia-53-316293/
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