Brasil.- Cerca de 2.000 nativos brasileños se reunieron en Brasilia para participar en el “Campamento Tierra Libre”, en el que decidieron estrategias de reivindicación y protesta a favor de la causa de los pueblos originarios.
Bajo el lema de “Unificar las luchas en defensa del Brasil indígena por la garantía de los derechos originales de nuestros pueblos”, líderes y organizaciones en defensa de estos pueblos discutirán y abordarán los problemas que sufren actualmente los nativos brasileños en todo el país, social y políticamente.
El evento comprendió una jornada de protestas, marchas, actos públicos, audiencias con autoridades, debates y actividades culturales.
Según la organización, el objetivo principal de la reunión era “discutir y posicionarse sobre la violación de los derechos constitucionales y originales de los pueblos nativos y de las políticas anti-originarios que promueve el Estado brasileño”.
Entre los asuntos que se abordaron en esta reunión estuvo la paralización de las demarcaciones nativas en el Legislativo y la pérdida de poder de las instituciones y políticas públicas indígenas.
También se discutieron las iniciativas anti-originarios que establecen que apenas pueden ser consideradas Tierras Indias aquellas áreas que ya pertenecían a los pueblos originarios en 1988, cuando se promulgó la actual Constitución brasileña y los proyectos que impactan de forma negativa en los territorios nativos.
Otros asuntos en la lista de pendientes también fue la precarización de la salud, la educación nativa diferenciada, la negación del acceso de los originarios a la Justicia y la criminalización de los liderazgos originarios.
El “Campamento Tierra Libre” estuvo organizado por la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) y contó con el apoyo de organizaciones originarias, indigenistas, entidades de la sociedad civil y movimientos sociales.
Brasil cuenta con unos 820.000 nativos en su territorio, el equivalente al 0,4 % de la población del país.
En la actualidad 13% del territorio brasileño es hoy tierra originaria, demarcada y homologada por el Gobierno para el uso exclusivo de los nativos, pero ello no garantiza que los conflictos por la tierra, el oro, la madera o el petróleo en esos territorios hayan sido resueltos.
La Constitución del país estipula que solo los nativos puedan vivir y usar sustentablemente esas tierras, pero en algunas regiones el Estado está totalmente ausente y bajo un clima de impunidad y corrupción.
source http://segundoenfoque.com/2-000-originarios-brasilenos-discuten-sobre-reivindicaciones-a-sus-comunidades-57-346774/
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