Buenos Aires.- Tras su cálida visita a España, el presidente argentino será recibido el próximo 7 de marzo por una manifestación gremial y un paro docente nacional.
Marzo se avecina como un mes de tensiones para el oficialismo en el inicio de un año electoral. Luego de la polémica por la deuda familiar del Correo Argentino y varios aumentos que fastidiaron a los argentinos, la primera semana de marzo llega con nuevos conflictos: paros y protestas.
Los docentes de todo el país ratificaron su huelga para el 6 y 7 de marzo, días en que debía comenzar el ciclo lectivo nacional. El 18% de aumento salarial que ofrece el gobierno provincial (la meta oficial es de una inflación de 12-17% anual) está muy lejos del 35% que piden los maestros. El segundo día será el turno de la movilización de la Confederación General del Trabajo (CGT), donde se encuentran los gremios más fuertes del país, que tendrá un cese de actividades parcial. Los motivos son atribuidos a una reactivación económica que no llegó, sumado a la alta inflación del 40% en 2016 y a la apertura de importaciones que suponen afecta el empleo.
“Si el Gobierno sostiene sus políticas habrá confrontación”, dice la CGT.
“La medida de fuerza tendrá su punto de concentración en el Ministerio de Producción para luego marchar hacia la Plaza de Mayo”, manifestó Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato que conduce la CGT. Por otra parte, los sindicatos también presionan para concretar una huelga general para antes de fin de mes. “Si el Gobierno sostiene sus políticas habrá confrontación”, sentenció Schmid.
Sin embargo, las quejas chocan contra un 2016 donde los gremios peronistas consiguieron varias medidas a su favor: la creación de una obra social para trabajadores informales, la disminución del impuesto a la renta, la Ley de Emergencia Social (que le costó al Ejecutivo 30.000 millones de pesos -2.000 millones de dólares-), el bono de fin de año y el fortalecimiento de varios programas sociales. A través de estas decisiones, Macri logró terminar su primer año sin ningún paro nacional, aunque sí lidió con manifestaciones.
Schmid (izquierda) junto a Acuña y Dáer, la conducción tripartita de la CGT.
La protesta también tiene su rama política donde la oposición peronista tratará de sacar provecho. Mediante su cuenta de Twitter, Cristina Fernández de Kirchner pidió a la militancia apoyar la movilización: “El 7 de marzo tienen que marchar todos y todas, pero junto a los trabajadores. Es muy grave lo que le está pasando al pueblo argentino”. Ese mismo día, la ex mandataria debe declarar en los tribunales de Buenos Aires por una causa de presunta corrupción en la empresa familiar de Los Sauces.
“No queremos partidizar la marcha ni que haya ningún aprovechamiento político”, advirtió Héctor Dáer, otro miembro del triunvirato. Sin embargo, la CGT no tuvo problemas en anunciar como un triunfo que el diputado peronista Sergio Massa (ex candidato a presidente) haya apoyado la convocatoria.
Las cartas están hechadas. Los sindicatos le declararon oficialmente la guerra a Mauricio Macri justo en el año que tendrá elecciones legislativas en octubre. En las últimas horas, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, llamó a una reunión urgente al gremio docente para alcanzar un acuerdo y apaciguar una marcha que, todo indica, será multitudinaria.
source http://segundoenfoque.com/sindicatos-preparan-fuerte-marcha-contra-macri-57-330145/
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