Thursday 29 June 2017

Hábitos para luchar contra el calentamiento global

Reducir nuestra huella de nitrógeno en el mundo y frenar el cambio climático pasa porque la ciudadanía tome conciencia de que nuestro estilo de vida es poco respetuoso con el medio ambiente.

Reducir la huella de nitrógeno y frenar el cambio climático, relacionados ambos con la emisión de gases contaminantes y de efecto invernadero a la atmósfera y el uso indiscriminado de fertilizantes en la agricultura, es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos la humanidad en su conjunto.

No solamente se trata de un problema local del que nos podamos seguir desentendiendo sin más enviando nuestras industrias más contaminantes y la producción de alimentos a otros países como China, India o Bangladesh, tal y como hemos venido haciendo hasta ahora. La contaminación por nitrógeno y el cambio climático es un problema global que no reconoce fronteras.

Por su parte la revista Ecosistemas, publicada por la Asociación Española de Ecología Terrestre, se hace eco de esta problemática en su monográfico sobre contaminación por nitrógeno, donde advierte de la imperante necesidad de reducir nuestra huella de nitrógeno, que es en gran parte responsable de la alarmante pérdida de biodiversidad a escala global y de la degradación generalizada de los ecosistemas terrestres y acuáticos y, por tanto, de una merma en la capacidad de estos ecosistemas para generar servicios sin los cuales no podríamos vivir.

Todos estos bienes incluyen la purificación del aire y el agua, la fertilidad del suelo o el secuestro de carbono que contribuye a mitigar el calentamiento global. El estudio publicado en este monográfico por la doctora Ana Rolindes Eugercios, investigadora independiente, pone de manifiesto cómo aproximadamente un 25% de las masas de agua subterráneas de nuestro país están contaminadas por nitratos, mientras que otro trabajo liderado por Héctor García-Gómez, investigador del CIEMAT, indica cómo los ecosistemas protegidos dentro de nuestra red de Parques Nacionales, sobre todo aquellos de alta montaña, se están viendo seriamente amenazados por la acumulación excesiva de nitrógeno.

La contaminación originada por el nitrógeno en sus diversas modalidades (atmosférica particulada, gaseosa, disuelta en agua de lluvia o en forma de vertido) también tiene efectos altamente perjudiciales sobre la salud humana y es causa bien conocida de alergias, enfermedades autoinmunes, enfermedades graves como la del bebé azul, ciertos tipos de cáncer, y afecciones cardiovasculares, pulmonares e incluso neurológicas.

 



source http://segundoenfoque.com/habitos-para-luchar-contra-el-calentamiento-global-36-360966/

No comments:

Post a Comment