Argentina: Organizaciones sociales presionan a la CGT

Buenos Aires.- Las organizaciones sociales presionan a la CGT para que lleve a cabo una movilización el próximo 22 de agosto, pero hay distintos sectores gremiales que no la quieren hacer.

Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) se reunirán la semana próxima con los conductores de la Confederación General del Trabajo (CGT) “para diagramar la movilización del próximo 22 de agosto”.

Esta marcha la piden las organizaciones sociales, pero dentro de los pasillos de la central obrera hay varios dirigentes gremiales que no la quieren hacer en caso de que Cambiemos pierda las elecciones. Ya hay un tira y afloje entre el “moyanismo” y los “gordos” e “independientes” por esta marcha.

Los llamados “gordos” e “independientes” quieren aguardar para hacer la marcha de acuerdo a lo que suceda el próximo domingo en las Primarias Abiertas Simultaneas Obligatorias (Paso). En caso de que el oficialismo pierda, va a ser un indicativo para la CGT. 

Los “moyanistas” argumentan que la marcha ya fue convocada y se aprobó en el Plenario del Consejo Directivo de la central obrera hace unos días, es más, uno de los conductores de la CGT, Juan Carlos Schmid, se reunió en la sede de la CTEP y confirmó que “el próximo 22 de agosto se anunciará un paro general”.

Daniel Menéndez, coordinador de Barrios de Pie, señaló que “nosotros entendemos la postura de la CGT, pero la situación es grave, por eso le pedimos a la central obrera que convoque a un paro general, hemos hablado con Schmid y le hemos planteado los problemas de la gente y que pelee por los derechos de los trabajadores”, y adjuntó que “le pedimos al Gobierno que implemente la Ley de Emergencia Social y que debata la Ley de Emergencia Alimentaria”.

El pasado lunes fue San Cayetano, patrono del pan y del trabajo, y las organizaciones sociales marcharon desde el Santuario de San Cayetano, ubicado en el barrio porteño de Liniers hasta Plaza de Mayo para pedirle al Gobierno de Mauricio Macri que revea las políticas económicas que está aplicando porque la gente ya no da más.

Gildo Onorato, uno de los conductores de la CTEP, planteó que “la marcha del próximo 22 de agosto es aparte de lo que pueda llegar a suceder el próximo domingo, porque no se van a solucionar los problemas de los trabajadores formales e informales”.

También se sumó al pedido de agregarse a la marcha de la central obrera y agregó que “nosotros vamos a respetar la decisión que tome la CGT, no buscamos pelear con la central obrera, sino que le queremos dar un mensaje claro al Gobierno Nacional de que este rumbo no es el correcto. Si la central obrera lleva adelante un paro, nosotros estaremos allí, y si no, vamos a continuar movilizándonos en la calle”.

Juan Carlos Alderete, líder de la CCC, aseveró que “el Gobierno de Mauricio Macri no escucha nuestros reclamos, es por eso que hemos decidido no movernos de la calle para que vea la situación real de los trabajadores que de verdad la están pasando mal”.

“Nosotros no queremos volver a los saqueos del 2001, al contrario, queremos que el Gobierno nos escuche para que le encuentre una solución a este problema”.

Un dirigente gremial del famoso grupo de “los gordos” expresó que “un paro general dificultaría las cosas, ya que el diálogo con el Gobierno Nacional continúa en pie y queremos que continúe así, no queremos confrontar con ellos. A un trabajador formal una huelga general le cuesta mucha plata, en cambio a un trabajador informal no”.

La central obrera no quiere que en caso de que se haga la movilización del 22 de agosto suceda lo mismo que el pasado 7 de marzo, cuando la CGT convocó a una marcha que fue multitudinaria en Plaza de Mayo, sin embargo, al no llamar a un paro general, los tres conductores de la central obrera, Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, fueron abucheados por gremios disidentes que pedían un paro general, que finalmente se realizó el pasado 6 de abril.

 

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