Brasil-. “Los clientes ya no se acercan por aquí, tienen miedo”, narró Paulo Sérgio, que en menos de un año sufrió una decena de asaltos en su pequeño bar de Santa Teresa, una pintoresca colina de Río de Janeiro, la cual se convierte al esconderse el sol en un barrio fantasma.
Santa Teresa no es una excepción. A causa de la inseguridad, cada vez más brasileños prefieren pasar las veladas en sus casas, desertando de la vida nocturna de una ciudad tradicionalmente fiestera.
Nada indica que el reciente despliegue de 8.500 militares para contener la marea de violencia mejore rápidamente las cosas, en este estado de Brasil al borde de la quiebra y confrontado al flagelo de las bandas criminales.
Santa Teresa, con sus mansiones del siglo XIX y sus carreteras empedradas, revivió en los últimos años gracias a sus talleres de artistas, sus galerías de exposiciones y los festivales de música.
Los restaurantes, muchos con buenas cartas, estaban llenos y las aceras de los “botecos” desbordaban de cariocas tomando cerveza o comiendo bocadillos. Detrás de la vida bohemia y los turistas llegaron las terrazas románticas y algunos hoteles de varias estrellas. Aunque este abigarrado paisaje urbano flanqueado por dos favelas se ha vuelto hostil a los noctámbulos.
Los bares son presa fácil de las bandas. “Llegan de a cuatro, bajan del vehículo, roban los celulares y los relojes de los clientes y se llevan la caja”, dijo Paulo Sérgio a la agencia de noticia AFP, propietario desde hace cuatro décadas del Bar do Serginho.
Un solo asaltante amedrenta a la clientela, apuntándoles con un arma de grueso calibre, a veces desde el interior del carro, mientras sus cómplices desvalijan a la clientela.
“Lo peor para un comerciante es que los clientes dejen de venir, y los comensales con miedo ya no vienen. Cuando oscurece, no queda nadie en la calle”, describió el dueño del Bar do Serginho.
A unas veinte cuadras, Natacha Pink contó que hay clientes potenciales que la llaman “para saber si el restaurante es seguro”. Una situación bastante agobiante para el comerciante el cual trata de adaptarse lo mejor que puede.
source http://segundoenfoque.com/inseguridad-redujo-la-vida-nocturna-en-rio-de-janeiro-21-372975/
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