Irse a dormir resulta un transcurso que se suele dar por sentado. Tiene más que ver con un protocolar de diferentes acciones que con meramente encajarse en la cama y apagarse. Evite una de ellas y conseguirá como premio un día siguiente lleno de boqueadas, parpadeos largos y falta de atención.
Esto es distinguido como somnolencia diurna, o la dificultad de conservarse alerta de manera continua.
Esta circunstancia es más frecuente de lo que parece, y no es ineludible poseer ninguna enfermedad para padecerla. Cecilia Orellana, neuróloga especialista en trastornos del sueño y directora de la Asociación del Sueño del Uruguay, manifestó al diario El Observador que las consultas y exámenes por casos de somnolencia resultan muy frecuentes.
“Es un inconveniente de salud muy significativo, sobre todo en una colectividad como la nuestra en la cual precisamos una atención cognitiva incesante”, declaró la especialista. “Ya sea que nos encontremos trabajando o conduciendo un automóvil, uno necesita mantenerse bajo alerta durante el día y el adormecimiento puede provocar múltiples consecuencias”, añadió.

Malos hábitos
El inconveniente, dijo, suele ser una noche de ensueño insuficiente. El adormecimiento, cuando no existen enfermedades, predomina por hábitos inadecuados a la hora de dormir. “Somos un mundo íntimo del sueño debido a todas los requerimientos sociales, laborales, incluso recreacionales. El ‘no me voy a dormir todavía ya que pretendo tener vida'”, expresó Orellana.
En oportunidades pueden resultar evidentes, como en el caso de una salida en hora de la noche, pero otras no lo es tanto. Esto es debido a que el cerebro no resulta muy exacto al determinar el instante en que se queda dormido. Esto queda confirmado en esos casos en que el individuo se queda dormido observando la televisión. No se dio cuenta cuándo se quedó dormido, pero al sacudirse y abrir los ojos se da cuenta de que desaprovechó más de la mitad de la película, por ejemplo.
Así, entre los temas que más se frecuentan en los pacientes de Orellana se encuentran las madres con recién nacidos, las personas con familiares aquejados o los padres de jóvenes que se quedan esperando el mensaje de sus hijos de que llegaron bien a su destino durante la noche.
source http://segundoenfoque.com/cuales-son-los-habitos-para-un-buen-dormir-59-374365/
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